Reducción de las emisiones de carbono del sector de los vehículos pesados en Europa

Electric truck charging station

Impacto del "Pacto Verde" europeo en los vehículos pesados

 

Los vehículos pesados contribuyen aproximadamente a una cuarta parte de las emisiones de CO2 del transporte por carretera en la UE. A pesar de un descenso temporal en 2020 debido a la pandemia COVID-19, las emisiones de este sector han aumentado anualmente desde 2014, impulsadas por una creciente demanda de transporte de mercancías. El Pacto Verde Europeo pretende lograr la neutralidad climática para 2050, lo que requiere cambios a gran escala en el sector del transporte, que representa alrededor de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la UE.

 

Como empresa dedicada a reducir la huella de carbono de las cadenas de suministro, Think Carbon quiere que la inversión y el desarrollo de tecnologías que ayuden a minimizar las emisiones del transporte se consideren prioritarios. Al ofrecer una calculadora de carbono predictiva que utiliza lo último en tecnología de inteligencia artificial, Think Carbon pretende dotar a las empresas de los conocimientos necesarios para tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente en lo que respecta al transporte. Dado que el sector del transporte sigue contribuyendo de forma significativa a las emisiones de gases de efecto invernadero, las herramientas de Think Carbon pueden ayudar a las empresas a comprender mejor su impacto en el medio ambiente y a tomar decisiones más sostenibles.

 

Tecnologías innovadoras para un futuro más verde

 

Los HDV incluyen camiones de más de 3,5 toneladas de peso, así como autobuses y autocares de más de ocho plazas. Los camiones son los principales responsables de las emisiones de los vehículos pesados, con aproximadamente 85% del total. La UE ha introducido una serie de políticas destinadas a reducir las emisiones de CO2 de los vehículos pesados, como la legislación sobre el esfuerzo compartido, el régimen comunitario de comercio de derechos de emisión y la Directiva sobre eficiencia energética. Los Estados miembros de la UE también han tomado medidas para reducir las emisiones del transporte, como la construcción de sistemas de carreteras eléctricas, la aplicación de componentes de CO2 en los peajes de camiones, la mejora de la infraestructura ferroviaria y el fomento del transporte urbano de emisiones cero.

 

Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) realizó un análisis de descomposición de las emisiones de los camiones en los Estados miembros de la UE e identificó varios factores que impulsan las tendencias de las emisiones. Estos factores incluían la demanda de transporte de mercancías, la proporción de camiones en el transporte interior de mercancías, la eficiencia energética de los camiones, la proporción de combustibles fósiles en el consumo de combustible de los camiones y la intensidad de carbono de los combustibles fósiles consumidos por los camiones.

 

Para invertir la tendencia actual de aumento de las emisiones del transporte por carretera, es necesaria una combinación de estrategias de "evitar", "cambiar" y "mejorar". Las estrategias "evitar" se centran en reducir el número y la duración de los viajes; las estrategias "cambiar" pretenden trasladar la actividad del transporte a modos más eficientes, y las estrategias "mejorar" implican la mejora de las tecnologías de vehículos y combustibles para lograr una mayor eficiencia.

 

En las próximas décadas, llegarán a las carreteras más vehículos de emisiones cero, y los actuales tendrán que ser más eficientes desde el punto de vista energético y del carbono. Una transición más rápida y completa exigirá un cambio hacia modos de transporte con menos emisiones. La UE también tendrá que centrarse en la demanda de transporte directamente o mediante incentivos en otros ámbitos, como la producción local y las iniciativas de economía circular.

 

Una forma de reducir las emisiones de GEI del transporte es cambiar a opciones de transporte que generen menos emisiones. En el caso del transporte de mercancías, el transporte por carretera emite muchas más emisiones de GEI que el transporte ferroviario o marítimo. Por lo tanto, utilizar el transporte ferroviario y marítimo en la medida de lo posible y minimizar el transporte por carretera es una de las formas más eficaces de reducir las emisiones producidas por el transporte de mercancías. En cuanto al transporte de pasajeros, los automóviles y la aviación son los que más emisiones producen por pasajero-kilómetro, mientras que los modos de transporte público, como el ferrocarril, los autobuses y los autocares, son más eficientes. El cambio de los automóviles y los aviones por los autobuses y los trenes sería otro medio muy eficaz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte de mercancías.

 

La eficiencia energética del transporte de mercancías por carretera desempeña un papel importante en la evolución de las emisiones, y es probable que las mejoras en la eficiencia de los vehículos desempeñen un papel mayor en el futuro. La UE quiere incentivar a los fabricantes para que los nuevos vehículos vendidos en la UE sean más eficientes. Desde 2009 y 2011, respectivamente, están en vigor normativas que imponen objetivos de emisiones de CO2 a los turismos y furgonetas nuevos; como complemento, la UE ha introducido normas de emisiones de CO2 para los vehículos pesados nuevos.

 

Combustibles alternativos e infraestructuras

 

En la actualidad, la mayoría de los camiones funcionan con gasóleo, pero para reducir las emisiones y cumplir los objetivos, en el futuro los camiones funcionarán cada vez más con medios alternativos, como baterías eléctricas o pilas de combustible de hidrógeno. Los países pueden facilitar la adopción de estos vehículos proporcionando infraestructuras de repostaje y recarga, así como incentivos para que los fabricantes y los operadores de flotas adopten estas tecnologías.

 

Además, un mayor énfasis en la investigación y el desarrollo de tecnologías innovadoras, como sistemas de propulsión eléctrica de bajo consumo, materiales ligeros y diseños aerodinámicos, puede ayudar a reducir aún más las emisiones de los vehículos pesados. La colaboración entre la industria del automóvil, los responsables políticos y el mundo académico será crucial para acelerar el desarrollo y la adopción de estas tecnologías.

 

Otro enfoque para reducir las emisiones de GEI de los vehículos pesados es fomentar la adopción de combustibles alternativos con menor intensidad de carbono. Por ejemplo, los biocombustibles, los combustibles sintéticos y el gas natural renovable pueden ayudar a reducir la huella de carbono del transporte por carretera, siempre que se produzcan de forma sostenible. Deben establecerse políticas que garanticen la sostenibilidad de estos combustibles alternativos y promuevan su uso en el sector del transporte.

 

Eficiencia y sostenibilidad de los sistemas de transporte por carretera

 

Por último, promover un uso más eficiente de la red de transporte puede contribuir a reducir las emisiones. Medidas como el platooning, en el que camiones conectados circulan en un convoy poco espaciado para reducir la resistencia del aire y mejorar la eficiencia del combustible, y los sistemas de transporte inteligentes pueden optimizar el flujo de tráfico y contribuir a un sistema de transporte por carretera más eficiente y sostenible.

 

En conclusión, alcanzar el objetivo del Pacto Verde Europeo de neutralidad climática para 2050 requiere un enfoque global y polifacético para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de los vehículos pesados. Esto incluye el cambio a modos de transporte más eficientes, la mejora de las tecnologías de vehículos y combustibles, la promoción del uso de combustibles alternativos y la optimización de la red de transporte. Think Carbon se dedica a apoyar estos esfuerzos proporcionando a las empresas las herramientas y los conocimientos necesarios para tomar decisiones más sostenibles en sus cadenas de suministro y operaciones de transporte.